Un último informe sobre el impacto de las nuevas tecnologías en las universidades españolas nos muestra que los campus españoles disponen de un ordenador por cada 15 alumnos, es decir, que hay un total de 95.000 ordenadores para 1,5 millones de estudiantes.
Segundo Píriz, presidente de la Comisión Sectorial de TIC de la CRUE ha afirmado que “hay que seguir invirtiendo en tecnología. Lo ideal es dedicar un 5% del presupuesto global de cada universidad”.
En total, hay 43.979 ordenadores fijos de sobremesa de libre acceso en el conjunto de las universidades españolas, 45.754 portátiles de préstamo para los estudiantes y 5.856 portátiles dedicados a aulas móviles. De esta forma, hay 95.589 ordenadores para los 1,46 millones de alumnos, es decir, uno para casi 15 alumnos. Estas herramientas, según el informe, se han reducido respecto al año pasado, aunque no explica las causas.
Según este informe, el 20% de las aulas no cuenta con un equipamiento básico. El 8,9% de las aulas posee una pizarra digital y el 13,2% cuentan con la posibilidad de grabar los contenidos y distribuir la clase en tiempo real. Los centros que cuentan con todos esos elementos son únicamente el 2%.
Montserrat Gomendio ha afirmado que las TIC tienen un impacto importante en las aulas debido a que el alumnado se encuentra en constante uso de las mismas y tienen acceso a cualquier información de cualquier parte del mundo.
Con respecto al presupuesto de las universidades, ha afirmado que esto depende de las comunidades autónomas, pero que el ministerio se encuentra trabajando con éstas y con las universidades para que tengan mayor autonomía a la hora de decidir cuánto presupuesto se dirige a las nuevas tecnologías.

Actualmente casi todos lo miembros de la sociedad vivimos conectados a las redes, tenemos Internet y aparatos tecnológicos, por ello la Universidad como institución educativa debe garantizar una cobertura de acceso a la información digital a todos sus alumnos y alumnas, como bien comenta el artículo esto no se produce de forma equitativa, hay acceso desequilibrado.
Todo esto se ve generado en gran parte por la falta de inversión destinada al desarrollo de las TIC por parte del gobierno y su política de recortes.
Sería necesario que los alumnos con menos recursos que no pudieran costearse sus propios aparatos electrónicos, tuvieran acceso en los centros de estudio para que se garantice su correcto aprendizaje.
Por ello es difícil que las Universidades desarrollen un plan basado en el fomento de las TIC o tengan las posibilidad de destinar recursos económicos.
Como se puede leer en el texto, las universidades españolas no disponen de recursos digitales suficientes para todos los alumnos y alumnas que acuden a ella, es más, el tanto por ciento es muy desequilibrado entre los estudiantes y los medios tecnológicos que existen.
Esto se debe a los recortes, los cuales han frenado la inversión en dotación tecnológica a las universidades. Bien es verdad, como dice Patricia en el comentario de arriba, que ahora las familias cuentan con un ordenador como mínimo en las casas, pero las políticas educativas, deberían de garantizar la igualdad de oportunidades y recursos a todo el alumnado sin excepción. Por lo cual, se debería de optar por hacer una dotación de ordenadores y portátiles para que no haya un solo ordenador cada 15 alumnos-as, puesto que la situación de cada uno es única, y puede haber muchas personas que no dispongan de medios tecnológicos para poder ir a clase con el ordenador propio o con uno prestado de la universidad, porque no quedan.
La situación tecnológica en las universidades españolas es saludable, aunque no se puede considerar adecuado el presupuesto que las instituciones destinan a las nuevas tecnologías.
Hoy en día los hogares españoles cuentan con ordenador y conexión a Internet, esto propicia que las universidades pueden ofrecer mayor numero de servicios de red, pero esto no hace que la inversión en nuevas tecnologías mejore ni evita los recortes.
Un estudio revela que el 70% de las universidades españolas carece de un plan y una dotación económica específica destinada a los recursos humanos en tecnologías de la información.
La verdad es que los recortes frente las universidades Españolas destinados a las Tecnologías de la Información han sido inferiores a las del año 2015. Pero por otro lado podemos encontrar que existe una demanada muy fuerte de este tipo de enseñanza, además de que la oferta de estudios después del grado es cada vez más amplia. Lo único que cambia es que cada vez la oferta que se presta es de unas titulaciones online dónde se imparten las clases vía online y los recursos que se presentan sonde menor coste. Por otra parte, también se presentan becas para poder continuar con la formación profesional en los masters, aunque no está destinada para todo el mundo si que existe la posibilidad de aprovecharla. Y para concluir, podemos decir que no existe un plan en las universidades despañolas para una dotación económica específica destinada a los recursos humanos en tecnológias de la información. Además, de hablar de cómo ha descendido el número de universidades que cuentan con un plan anual de formación para el personal del área TIC.
María Badelles.